Celebración de los 10 años de la Tecnicatura en Desarrollo Regional Sustentable (TED)
El pasado martes 10 de diciembre de 2024, en la sede Tacuarembó del CENUR Noreste de la Udelar, se realizó una jornada académica para conmemorar el décimo aniversario de la Tecnicatura en Desarrollo Regional Sustentable (TED) y del Instituto de Desarrollo Sostenible, Innovación e Inclusión Social (IDIIS).
El evento inició con las palabras de bienvenida de la directora de la sede, Ana Casnati, seguidas de un mensaje proyectado de la decana de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS), Carmen Midaglia, y un agradecimiento especial a los presentes por parte del coordinador de la carrera, Julio Sayes.
Actividades de la jornada
Primera mesa: «Pasado, Presente y Futuro de la TED»
- Pasado: Docentes fundadores reflexionaron sobre la creación y evolución de la carrera. Participaron Reto Bertoni (FCS), Ana María Barbosa (IDIIS), Daniel Cal (Ciencias Económicas, Tacuarembó), Mauricio de Souza (Casa de la Universidad de Cerro Largo) y Rodolfo Franco (Núcleo de Estudios Rurales).
- Presente: Los coordinadores Julio Sayes y Lucía Morales presentaron los avances actuales, complementados con las perspectivas de estudiantes, docentes y egresados.
- Futuro: Egresadas de la carrera compartieron su visión sobre el impacto y las proyecciones de la formación.
Informe «10 años de la TED: una mirada integral sobre su trayectoria y proyecciones»
En la tarde, se presentó un informe elaborado por egresados recientes, Carolina Silveira y Matías Amaral, bajo la asesoría de Lucía Morales y Claudia Ramos. Este documento analizó los logros y desafíos de la carrera mediante encuestas y entrevistas a actores clave, destacando insumos para fortalecer su desarrollo futuro.
Segunda mesa: Experiencias de pasantías de egreso
Representantes de instituciones locales, como Pedro Permanyer y Jorge Castelli (IDT), Sofía Gago (Centro Pyme) y Soledad Claramunt (CLAEH y EFA de Tambores), compartieron experiencias sobre la incorporación del perfil de estudiantes de la TED en sus organizaciones.
Tercera mesa: Trabajo interdisciplinario del IDIIS y la TED
Docentes e investigadores como Virginia Morales, Lucía Pittaluga (UTEC), Adrián Rodríguez Miranda (FCEA) y Javier Taks (PRIDES, FCS) reflexionaron sobre líneas de trabajo en desarrollo sostenible, innovación e inclusión social.
Reconocimientos y cierre
La jornada culminó con un espacio de reflexión conducido por Amalia Stuhldreher, quien destacó el valor de estos encuentros para proyectar el futuro de la carrera. Además, se rindió un homenaje al profesor Reto Bertoni, figura clave en el desarrollo de la TED y el IDIIS, por su compromiso y contribuciones.
Este aniversario no solo celebra una década de logros, sino que reafirma el compromiso de la TED con el desarrollo regional sustentable, marcando un camino de innovación y aprendizaje colectivo.
Reflexiones del profesor Reto Bertoni
Como parte de la jornada, el profesor Reto Bertoni, figura clave en la creación y el desarrollo de la Tecnicatura en Desarrollo Regional Sustentable (TED) y del Instituto de Desarrollo Sostenible, Innovación e Inclusión Social (IDIIS), compartió sus reflexiones sobre el camino recorrido durante estos diez años. A continuación, se transcribe textualmente su intervención:
«Soy profesor de historia y sólo después historiador económico y entusiasta cultivador de los Estudios del Desarrollo. Aquella primera formación me alertó sobre la especificidad de los procesos y la necesidad de estar inoculado contra las generalizaciones simplificadoras in extremis. El tránsito por la Historia Económica y los Estudios del Desarrollo, me proveyó de los necesarios marcos conceptuales y definiciones metodológicas para no sucumbir ante la contingente y a veces caótica acumulación de hechos. Desde allí parten mis reflexiones sobre los 10 años de la Tecnicatura en Desarrollo Regional Sustentable (TED).
El nacimiento, el desarrollo y la proyección de la TED deben analizarse desde una perspectiva temporal. El tiempo es cambio y el cambio, en las sociedades humanas es el resultado de una multiplicidad de factores algunos de orden estructural y otros coyunturales, en tensión con la capacidad de agencia de las personas y los grupos/clases sociales que operan en contextos de asimetrías de poder (económico, social, político, etc.).
La región noreste del Uruguay ha sido diagnosticada como un territorio que posee los más bajos niveles en varios de los indicadores de desarrollo humano y también con falencias o debilidades en cuanto a capacidades territoriales para promoverlo. La situación era aún más preocupante a comienzos de la década pasada. Ahí tenemos los factores estructurales en el marco de los cuales se gesta la idea de un Instituto de Desarrollo Sostenible Innovación e Inclusión Social (IDIIS) y su oferta de enseñanza universitaria en el Noreste: la TED.
En las últimas dos décadas la Universidad de la República desplegó una estrategia de desarrollo territorial -término más adecuado, para mí, que el más usado de “descentralización”-. Esta estrategia, definida desde el Consejo Directivo Central, tuvo su impronta, durante el rectorado de Rodrigo Arocena. Bajo su liderazgo y el de su equipo rectoral se convocó a la comunidad universitaria a construir una “Universidad para el Desarrollo”. He ahí la coyuntura en la cual se concibió la TED.
Pero la estructura y la coyuntura no determinan el sentido del cambio. Situado en esas coordenadas los actores sociales, individuos y colectivos operan con mayor o menor margen de maniobra y pueden idear, concebir y diseñar estrategias para alcanzar objetivos deseables… aquí aparece la capacidad de agencia. Los actores en el territorio se organizan, proponen, negocian, confrontan, cooperan y buscan alianzas intra y extraterritorio. Los factores contingentes operan entonces y el desenlace es incierto.
Los párrafos anteriores tienen sentido para situar “cuándo”, “cómo” y “para qué” se crea la TED. Pero también para tomar conciencia de que los procesos sociales son históricos, contingentes y necesitan de permanente revisión para enfrentar los desafíos de nuevas conyunturas, amenazas y oportunidades.
La TED nació como una oferta de enseñanza para formar técnicos universitarios, es decir como una de las herramientas capaces de promover -junto a otros actores- el desarrollo integral de la región noreste. La aprobación del proyecto se dio no sin dudas, cuestionamientos y cierto escepticismo en las autoridades. Pero, los actores desde el territorio y sus socios -desde la Facultad de Ciencias Sociales- lograron convencer a la UDELAR de que esto era necesario y que valía la pena arriesgar. Las decisiones importantes, las que pueden mover la aguja, siempre implican un riesgo, también en el marco de la política universitaria, donde la demandas son múltiples y la apuesta por lo nuevo implica postergar reclamos legítimos en las prácticas ya establecidas.
Cuando se define cambiar, innovar, crear, siempre se hace en un contexto de incertidumbre, porque el futuro no existe y, por tanto, será… lo que se pueda construir.
Siempre he disentido, discrepado e incluso a veces enfrentado la idea de que “la política es el arte de lo posible”, en una y otra ocasión he sostenido frente a esa postura que yo considero de resignación, la idea de que “la política es de hacer posible lo necesario”.
La primera postura lleva a operar dentro de los límites de lo que es realizable en un momento dado. La segunda, introduce dos elementos adicionales. Por un lado, la idea de necesidad que implica una perspectiva ético-normativa que opera como motor del cambio. Por otro, la idea que se puede construir un futuro distinto al que las restricciones y proyecciones del presente suponen posible. Adoptar esta segunda postura implica construir capacidades colectivas para identificar y acordar sobre lo necesario y alcanzar consensos respecto a las prioridades. Desde allí explorar, concebir y definir trayectorias posibles y contribuir o presionar para la toma de decisiones difíciles, arriesgadas o enfrentar obstáculos que a priori podrían aparecer como insalvables.
“Hacer lo posible” es una concepción más realista y pragmática, mientras que “hacer posible lo necesario” puede ser visto como idealista y utópico. Pero las utopías sirven de norte a la brújula del cambio social. Para convertirlas en motor del cambio exigen la construcción de liderazgos, capacidad de organización, decisión para superar obstáculos y convicción de que se pueden transitar -colectivamente- caminos para alcanzar los objetivos.
La TED es un ejemplo de que es plausible hacer posible lo necesario.
Es reconfortante, emocionante y estimulante ver a los egresados de la TED insertarse en la Facultad de Ciencias Sociales y culminar su formación de grado alcanzando el título de Licenciados en Desarrollo. Lo mismo cuando se observa que una egresada de la TED incorporarse a trabajar -de igual a igual- en un proyecto sobre hidrógeno verde en Uruguay y Argentina, liderado desde el Instituto de Desarrollo Sostenible (IDOS) en Bonn-Alemania y viajar al viejo continente a discutir con un equipo internacional el informe final de ese proyecto. Las mismas sensaciones emerge al constatar que son egresados de la propia Tecnicatura quienes han realizado entrevistas, aplicando una encuesta, construyendo información relevante y pertinente y analizándola para elaborar un informe sobre esta oferta educativa, que brinda un estado del arte clave para armarnos de insumos en la tarea de repensarnos hacia el futuro.
Cabe señalar sin embargo que, aunque un número no despreciable de egresados han encontrado inserción en el mercado laboral en actividades vinculadas a la formación que han recibido, falta informar y convencer a los empleadores -tanto del sector público como del sector privado- que el perfil de egreso de la TED es pertinente para la mejora de la gestión y proyección de sus organizaciones.
Para usar una frase que nos acompañó a muchos de nosotros en otras lides “la TED vive y lucha”, lucha por su futuro como herramienta para el cambio social en el Noreste en la perspectiva de un desarrollo humano sostenible e inclusivo.»